Esto engancha

Miércoles frío, el primer día realmente frío en las pedanías altas.

Primera hora, 3º Diversificación. 

El blanco y negro de las fotocopias recién salidas del horno de Gertrudis, por muy calientes que estén, no dan calidez alguna al ambiente. Como ellos querían, ya están listas y van a ser entregadas a estos siete alumnos antes de marchar al pabellón a trabajar el remate de voleibol.

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Se nota, una vez más, que las costumbres generan comodidad, que el ser humano se acostumbra a casi cualquier cosa. Los alumnos reciben las fotocopias y observo que respiran aliviados. Pisan terreno conocido. Esta música les suena porque la llevan escuchando años. Sacan la agenda, apuntan el día en que deberán traer los ejercicios hechos para su corrección. No se les nota felices pero tampoco sorprendidos negativamente. Más de lo mismo. Saben que por ahí igual hasta aprueban el curso y la materia. (Aprender no es cosa suya, lo suyo es aprobar. Que aprendan es más cosa nuestra, de los profes. No debemos olvidarlo).

Antes de marchar al pabellón, María García entra en su cuenta de Schoology para mostrar a sus compañeros cómo entregar las tareas que hasta el momento se han encargado. Algo cambia en su cara al abrir su blog. Parece contenta y nerviosa a un tiempo, pero en ese momento no soy muy consciente de ello por lo implicado que estoy explicando cómo los evalúo. María vuelve a su sitio. Estamos a punto de marcharnos. Elevo mi copia de los temas entregados para recordar las fechas y, de repente, escucho algo que me hace casi saltar. De hecho salto pero de una forma casi imperceptible.

"La verdad es que está mejor la forma nueva", se atreve a decir. 

"Esto engancha", dice Alberto. 

"¿El qué?", digo yo. 

"Lo del blog", dicen los dos casi pisándose las palabras. 

"Hasta me preocupo de la ortografía", añade ella. "Lo repaso todo antes de publicar" 

"¿Por qué?", pregunto. 

"Porque lo puede leer todo el mundo y no quiero que..."

Pues eso. Poco a poco.